Presentación

¿Ya? ¿Ahora? Bueh, no tengo otra... me presento. Soy magus, ciudadano de la ciudad de La Plata y tuve -tengo- muchas cosas para contarles. No sé por dónde empezar... Bah, sí, voy a impactarlos de entrada: tengo 31 años y nunca salí con ninguna chica. Sí, leyeron bien, con 31 años no salí con ninguna mujer, ni tuve relaciones sexuales, ni apreté con nadie, ni besé a nadie ni por equivocación.

"¿Perdón, acabo de leer bien?" Sí, flaca, leíste bien, no hay errores. Lo del sexo es relativo porque me acosté con prostitutas más de 80 veces en sólo seis años, pero aún me considero virgen. Sólo me sentiré mejor cuando tenga sexo con alguien que quiere positivamente hacerlo conmigo y no por obligación.

Bueno, ya suena chocante... Seguro que algunos pensarán que estoy jodiendo, pero lamentablemente no es así. Capaz que otros estarán acordándose de un/a amigo/a medio loser para compararlo/a conmigo. No, ja ja ja, no se esfuercen, es muy difícil, casi imposible superarme. Y no lo digo precisamente para bien.

"Pero", dirán, "¿Nada de nada? ¿Ni siquiera un toco y me voy? ¿Nunca te apretaste a alguien en una fiesta? ¿Aunque sea una minita en la Primaria? ¿Ni siquiera en el barrio, cuando eras chico?". No. Cero. Sin mujeres en 31 años de vida. Durísimo desde donde se lo mire.

Quizás somos más los que escondemos estas cosas que los que las comentamos, pero todos saben bien que comentar algo por el estilo en esta sociedad sería un sincericidio. Me atrevo a decir que el 90 % de las mujeres me rechazaría de plano si conociera mi verdad, porque por más que se hagan las dulces, discriminan a personas como yo, que no tuvieron calle / suerte / oficio / etc. para levantar.

 

Y debo decirles que todo, todo lo que me entristece o me hace doler el alma gira en torno a este tema. Tengo y tendré mil problemas en la vida, pero esta espina siempre me molestará hasta que no logre superar esta barrera -hasta ahora- infranqueable. 

Hace muy poco tiempo sufrí el peor rechazo amoroso de mi vida, y esa persona concurrirá a mi fiesta de cumpleaños. Aún hoy estoy luchando contra esta adversidad que me carcome las entrañas y sólo puedo prometer que voy a pelear hasta el final, no importa qué obstáculo deba superar. Es probable que jamás me saque la etiqueta de loser, pero voy a vender cara mi derrota.

Eso es todo por hoy. En las sucesivas entradas les contaré más cosas de mi existencia, ya que no todo pasa por las mujeres... pero sí reconozco que me hacen sufrir. Y mucho.